Chumbo preguntó si sabían cómo iba la guerra. Es decir si había ocurrido alguna otra cosa después del rapto y rescate de los tres compañeros.
-Pongan la Cadena de Manuel. Han de estar informando.
Estaban en pleno capítulo de la discusión de Margarita con su padre, que se presentaba llegando como El Finado Abelardo y en el que se exageraba un poco la comicidad de la situación. El viejo lastimado por la reiteración aun después de la muerte del mismo sonsonete que le acusaba de ser una persona patológicamente racionalista. Y la mujer, su hija, agarrándose la cabeza al borde del ataque de nervios al comprobar que ni la muerte había logrado sacarle las mañas a su padre.
Ahí estaba el corte con las informaciones precedido de tres avisos publicitarios de distintos bailes populares y un aviso oficial de la Federación Uruguaya de Comunas Marginales presentando una serie de propuestas para que todas las comunas puedan considerarlas.
La información era tranquilizante. Al parecer no se reportaban avances de las tropas de la OEA en ningún frente. Sí en cambio varias falsas alarmas que la población se ha tomado con suficiente buen humor como para hacer muñecos según se imaginan al Hombre Gris y quemarlos llenos de aserrín y monedas para que recojan los niños en el suelo. Acompañada la voz con una imagen de la fabricación de muñecos en el comunal del barrio Figurita. Hasta la niña de la pupila tenían pintadas de gris!
Después venía la parte aburrida donde se relataba todas las últimas resoluciones de todas las comunas que, aunque cada resolución sólo tenía valor dentro de su territorio, se acostumbraba a difundirlas para público conocimiento y para generar las correspondientes coincidencias y disidencias que eran muy productivas en orden a mejorar las futuras resoluciones.
Quince minutos durante los cuales se escuchaban tantas veces cosas parecidas, aunque distintas en algo que ya nos olvidamos, que termina siendo, como que no hubiésemos escuchado nada.
Los muchachos se rieron y comentaron que los que escribían el Blog y la letra para la cadena (todos suponían que eran las mismas personas) estaban dando, de vez en cuando señas de algún grado de independencia sin llegar al grado de las salidas de tono en las que había sobresalido Eustaquio en su época.
Ahora solamente verle la cara al locutor que leía aquella resolución de la comuna de Aires Puros donde precisaban que “el que tenga perro que lo ate y el que no, no”, para darse cuenta de que la monotonía es un mal del que se puede salir con buen humor.
¡Ultimo momento! Se cortaba la transmisión para pasar un flash de guerra! Venía de la Unión de Comunas Correntinas y precisaba que acababan de derribar una enorme bola celestial sobre los esteros de donde venían saliendo a como podían las tropas de asalto que portaba.
-Les tenemos rodeados! –Exclamó la cara de una correntina sonriente que le dio paso a otra cara no del todo tranquila que pedía a las comunas cercanas refuerzos.
-Son como cinco mil, calculamos… y nosotros apenas treinta y pico!
Desde la espalda vino el grito reiterado que saludaba y pedía permiso. Se dieron vuelta y vieron por la rampa bajar a Aníbal Greco con un amigo de Maldonado. El Nilo, que quería conversar con el Grupo Inicial puntos de difícil resolución que se estaban presentando en algunas comunas de su ciudad.
Bastante estrafalarios los visitantes más lo parecían en la altura media de la rampa por donde seguía pasando en tomas reiteradas en flash back. Largas pelambres ensortijadas y ropas artesanales de extraña e indescriptible construcción. Margarita los recibió a los gritos, no solo por recordarle su época hippie sino por conocerlos a ambos de Maldonado. A Nilo de haber tirado juntos el paño alguna vez y a Aníbal cuando andaba buscando socios para su fábrica de tortas.