jueves, abril 30, 2009

686. AJO Y AGUA

Con la debida aclaración de que lo anterior ha sido dicho, o mejor escrito, violando todos los principios estilísticos y hasta según algunos, éticos. No deberíamos nosotros, los que nos dedicamos a la dura tarea de traducir en palabras la mayor parte posible de los dichos y acciones de Manuel y su entorno... Bueno, nos estamos desviando, pero.... Hay que decir que también de este lado del cuento, hay gente... o algo parecido, que a veces se tienta en meter un bocadillo. Y qué?

Claro que el problema pueda ser el venir a develar una de las mayores incógnitas de esta famosa historia. ¿Cual?
No. Queremos decir: ¿Cual incógnita...? Pues, por supuesto aquella duda que a veces expresara Manuel sobre el verdadero autor no sólo de la historia, sino aun de su propia vida... No hay tal. No hemos dicho que fuéramos los autores, sino que tenemos a nuestro cargo (¿Voluntariamente?), la tarea de poner esto por escrito... y que somos más de uno (no se ha dicho cuántos). Ni cual es nuestra condición, circunstancia o individualidad. Podríamos ser tanto Abelardo Goiticoechea y Germán Oesterheld, como los dos hemisferios de algún cerebro, o un grupo de ángeles de la guarda. Humanos, humanoides o semidioses. Duendes, espíritus juguetones o chistosos. Entelequias, en fin, de todas las más dudosas realidades y existencias. Seres meramente probables. Improbables y hasta imposibles. Inteligencias free lance, deambulando aburridamente por el Cosmos. El viejo Dios jugando con algunos de sus bufones. Las griegas Ericnias. Una bandada de cotorras verdes. Una supercomputadora ensayando hipótesis...

Somos parte del misterio y no tenemos la menor intención de revelarlo. ¡Ajo y agua!

Y volviendo a los que te contábamos, fue entonces que por primera vez Manuel consideró seriamente abandonar los esfuerzos por encontrar un camino de retorno. Probablemente todo retorno no sería más que una apariencia aunque el lugar de destino fuera tan real como cualquier otro, porque... Ahora se explicaba, recordando palabras oídas al descuido,... que hubiese podido ser llevado al pasado y achicado y agrandado como un Chapulín... y afinado como una revista de historietas...

¡Eran otros mundos! ¡Todos!

Cada uno con sus leyes propias, parecidas pero distintas.

Uno puede saltar o ser lanzado a los otros mundos y encontrarse con su propia vida en un curso bastante similar al que había venido llevando. O no. Verse desde afuera como otra persona con sus mismos rasgos y nombre. ¡Qué joder!

¡El había una vez leído un libro que había comprado su madre! La cucaracha, de un tal Kafka. Es decir La Metamorfosis. Era eso, otro mundo. Uno en el que una persona que se siente cucaracha, se vuelve cucaracha...

¿Sería ese tipo alguien que viajó entre los mundos...?

Y ahora esta rueda de gente que le mira para prevenir algún rasgo de locura. Cómo explicarles que lo que ellos llaman locura no es otra cosa que lo que vemos cuando nos asomamos por la banderola de otro mundo. Claro que a algunos después se le atraca la cabeza ahí, teniendo el cuerpo todavía en el primero.... Él no estaba loco.

Esa fue la conclusión de Manuel sobre cuya base pasó a considerar una estrategia de supervivencia. No debería asustar demasiado a sus conocidos. Decirles solamente aquellas cosas que les fueran medianamente comprensibles. Darles tiempo.

miércoles, abril 29, 2009

685. IMPOSIBLE

Con eso dejó de sentirse en otro mundo. Se asumió de la misma condición que todos ellos y las incontables miríadas de seres que aletean sus vidas en simultáneas y superpuestas dimensiones. Supo que aunque su conciencia le presentara apenas los datos de este reducido panorama, el escenario total de la historia de los infinitos Manueles era exactamente infinito. O inmensamente grande por lo menos. Y la historia, una súper historia, imposible de imprimir en páginas numeradas, porque... ¿cómo se podrían numerar todas las que se suponen simultáneas? Y las que existen de manera condicional? O las imposibles....?
Imposible sería existir en un mundo que no existe.
¿Imposible?
Al menos si se piensa con lógica...
¿Y si no....?

¿Cómo habrá sido la guerra que ganó la lógica imponiéndose en nuestras mentes? Desplazando sistemas alternativos de pensar, tal vez menos prácticos, pero mucho más comprensivos, es de suponer... Casi siempre ganan los prácticos aun siendo completamente estúpidos, por su pertinaz y única apetencia: Obtener resultados. Aunque algunos resultados sólo existan en la pantalla cinemascope de la propia vanidad. Pero están ahí, y se acumulan igual que los trofeos de plata y oro hasta que un día el tipo se muere sin llevarse nada, se supone, a no ser que la vanidad viaje siempre pegada.
Entra a funcionar el mecanismo de la herencia económica y la del prestigio social.
Las sociedades humanas huyen del equilibrio como si fuera la muerte. Parecen temerle al fin de la historia. ¡Qué tontería!

No saben que el equilibrio es imposible. Ja ja!!

684. FLASH

Bien que el razonamiento no haya sido del todo riguroso, convengamos en que a muchos le hubiera sido por entero imposible llegar a destino en circunstancias tan contradictorias. Pensar que uno pueda ser otro y los dos el mismo no es cosa fácil para más de una mente supuestamente educada para la resolución de cuestiones prácticas.

(Como si estas no lo fueran)

No lo son, por supuesto, para el señor que vende y cobra las mercaderías detrás de la caja mientras su pensamiento se limite a eso. Pero hasta para él ha sido un misterio qué todas las noches dejáramos de ser conscientes hasta el otro día. Como el bicho de luz entre destello y destello. ¿Dónde nos metemos?

O acaso la existencia sea una cosa sin continuidad? ¿Sin tiempo?

Claro que el tipo se da cuenta que ha estado a punto de ponerse a pensar y retrocede! ¡No faltaba más! Que se iba a poner a pensar como si fuera algunos de esos tipos raros que después andan hablando solos.
Para él las cosas prácticas.
Como reconocer, por ejemplo, que algunos nacen con una inteligencia especial que les permite lidiar con el pensamiento sin enloquecerse del todo... y que... lo mejor que se podía hacer es dejarles a ellos la tarea, sin perder nosotros el negocio.
Una justa división del trabajo.

-Enano mezquino!

-¿Quién ha dicho eso?

-No importa.

En cambio Manuel pareció conformarse con la idea de ser uno mismo con el otro. Y que la flaca era la misma flaca de siempre aunque ésta no hubiese visto nunca una bola volando. Ja. Y Manuel, el otro... ¡Qué horror! Acababa de darse cuenta como en un flash, que el otro, con ser él mismo, se le apartaría indefinidamente porque uno no puede volver al mismo sitio, sino a uno paralelo!

Vaya novedad!

Es que a Manuel tampoco le gustaba pensar. Embocaba bastante, con todo. Pero de puro inconsciente y a desgano, como esta vez. No es que fuera mal tipo, sino indolente. Mil veces le había escuchado a su abuelo explicando el asunto de la superposición de estado cuánticos y esas cosas.

Ahora por un momento dejó entrar la luz a su cerebro. Otro flash.

Vio los rostros de todos repetirse en paralelo hasta una infinita distancia y a cada uno mover los labios pronunciando parecidas cosas, aunque algunas bocas se movieran fuera de compás y otras callaran o lloraran.

Y supo qué significaba la visión sin necesidad de intérpretes o consejeros. Fue consciente por un momento de ser una posibilidad más entre infinitas. Lo aceptó.

domingo, abril 26, 2009

683. LA FLACA

Era la misma! No pudiera ser nunca, en ningún mundo que existiera otra como la inimitable flaca Magda !! Flaca de fierro que le había acompañado por todas las entretelas de los dos últimos años de guerras y alegrías, de desconcierto y hasta pavor, mezclado todo con la salsa gostosa de la aventura. Ella siempre materia dispuesta, compinche y y a la postre refugio. Inteligente además.
Entonces...¿Era que acaso y en serio se podría repensar por un momento la teoría de que éste de aquí fuera el mismo mundo donde él había nacido, es decir... Que Tierra 7 vendría en realidad a ser la verdadera Tierra 1, aquella donde dio comienzo todo? Que la otra Tierra, la llamada anteriormente Tierra 1, viniera a ser Tierra 2, aunque en ella se hubiesen desarrollado los episodios más importantes y que... Bueno que Manuel 7 viniera a ser el mismo que Manuel 1 aunque con dos años menos de experiencia. Acaso sí. Porque... todo parecía coincidir. En especial la humanidad de Magda que inevitablemente emanaba su siempre perfume personal. Aquel que sirve de fondo a cualquier escena proclive a caer en la bobería de lo novelesco. Un sólido fondo sobre el que cualquier garabato pintado sin mayores preconceptos, aparece de pronto con el impacto visual de un ideograma. Razón de ser y ser en existencia.

¿Qué sería de la existencia si no tuviésemos testigos?
Alguien que nos piense mientras nosotros actuamos, y suponga cosas sobre el significado de nuestras acciones que nosotros nunca hubiésemos sospechado.
Y que a veces nos diga algo sobre el tema, no todo, por supuesto, ni tal vez demasiado bien dicho. Que nos diga algo y nosotros entendamos otra cosa, parecida pero no igual, o hasta a veces todo lo contrario. Y nos empeñemos en sacarle de su error generando una nube de nuevas confusiones entre lo que se ha querido decir y lo que realmente se ha dicho.

¿Qué sería de la existencia si no tuviésemos compañeros?
Aquellos que caminan a nuestro lado sin pensar por un momento que alguno esté siguiendo a ninguno. Simplementa porque así se ha pactado en las sagradas páginas del silencio. (¡Qué horrible!)

Pero especialmente y ante todo. Qué sería de nosotros sin amor? Si no pudiésemos amar a alguien y si fuera posible sentir que esa persona nos ama...
-Sí esta no puede ser más que la misma flaca! Estoy en mi patria.

sábado, abril 25, 2009

682. Verdad o mentira

¿Y si efectivamente fuera imposible salirse de este mundo? ¿Si estuviese condenado a permanecer en este lugar plano, especie de pampa de pocas dimensiones poblada de gentes acordes y noticias grises? ¿Si no quedara otra alternativa...?Rodeado de amor y amistad, sin embargo. Porque aun creyéndole loco le rodeaban de atenciones. De atención... Claro, precisamente por creerle medio loco, o extraño... novedoso. Eso.
Dentro de todo los tipos saben vivir. Siendo generosos con los sentimientos aunque les rodee un mundo egoí­sta. Y rescatando cualquier chispa de novedad, como la de un loco que aparece diciéndose habitante de un mundo paralelo... No es que no me crean. Es que simplemente no creen que una historieta como la del Eternauta pueda ser otra cosa que un rato de entretenimiento para esperar la cena o el sueño. Claro. Para quien nunca a tenido la experiencia de volar con la sóla fuerza del pensamiento...
Acaso él mismo habí­a tenido otro tipo de vida y horizonte hasta el preciso dí­a en que aparecieron las burbujas en el piso del baño?
-Sí­, era muy parecido.
Idéntico, digamos.
-Además... viviendo la continuación... de...
La misma historia.
-Eso. Porque yo podría ser el mismo que era antes de ese momento... sólo que ya no estaban las burbujas, ni...
La verdadera historia?
-Pero entonces yo no serí­a yo...
Sos el yo que sustituyo al anterior pero que ha vuelto al punto de inicio para continuar la misma historia.
-Que ya no puede volver a ser la misma.
Porque ahora vos sos distinto. Tenés otras experiencias...
-Pero y el otro?
El otro es el que se fue y en otro mundo fue líder del movimiento anarquista universal. Viniste a continuar la historia de Manuel 7, para que no quedara trunca, solo que... ya no se puede continuar. Esta es otra historia.
-La condena de Satanás. No dejarme salir de este corral.
Bueno... Toda estrategia tiene sus fallas. Fijate que no ha logrado confundirnos demasiado...
-----------------------------------------------------------------------------------------.
A todo esto a Manuel le dio un beso Magdalena con sus labios increí­bles entre risas sobre vaya a saber uno qué conversaciones. Que las habí­a en derredor. Comparaciones entre la psicología­ y la artesanía­, con sus distintos vericuetos y afirmaciones un tanto dogmáticas, a cargo de Margarita Goiticoechea, entre risas. La artesanía, especialmente aquella que elabora pequeños colgajes destinados a embellecer la figura femenina, a cargo del licenciado don Vittorio Giorgionne y Obes sin dejar de brillar sus achinados ojos tras los lentes. Las risas, solamente de Magdalena, solamente risas hasta que quiso decirlo.
-Yo creo su historia.

jueves, abril 23, 2009

681. La sombra dice un chiste

Aquello a Manuel le produjo tanta hilaridad que de pronto olvidó su anterior estado deprimido. Que le vinieran a discursear sobre el sentido de alguna corriente! Como si su vida tuviera o hubiese tenido en los últimos años algún sentido, dirección o razonamiento más allá de ese capricho ajeno que otros llaman destino.

-Sabés qué? En realidad me he convencido de tu ideas. Pero de las anteriores. Ahora quiero volver para luchar por el anarquismo en mi mundo. Ja ja. Quiero ser el héroe de esa historieta que ha terminado siendo mi vida. Vencer a todas las huestes celestiales y a todas las diabólicas y a todas las otras que vengan a joder por ahí. La Tierra llegará a ser el primer planeta sin gobierno!

-Pero para eso tendríamos que volver y entendérnoslas con Satanás...

-Ya no le tengo miedo.

-Especialmente volver...

-He vuelto desde varios, hasta desde el cielo y del purgatorio... ¿Qué más me puede suceder...?

-Que no puedas, por ejemplo. En este mundo las bolas no vuelan, la telepatía no funciona. La gente cree que Dios es un viejito bueno... Ves? Acá hay mucho más para hacer. Son mentes vírgenes y además... ni los ángeles ni los chivos andan sueltos por la calle.

-Pero no es mi mundo.

-¿Y desde cuando tan propietarista?

-Ja ja. Eso sí estuvo bueno. Haz dicho tu primer chiste. No eras tan jodido, eh?

Más o menos esas palabras fueron las últimas que resonaron en el hipotético conducto estrecho que ya iba elevando la conciencia de Manuel hasta el plano de aquella reunión cocinera que le esperaba como una rueda de ojos sobre su persona.

-Manuel...?

-Sí, flaca. Ya estoy de vuelta.

-¿De dónde...?

-De....

Las expresiones de Margarita y de Giorgionne eran impagables. Parecían implorar que no fueran a salir de su boca más locuras exóticas.

-... Estaba reflexionando...

-Ah...

domingo, abril 12, 2009

680. Héroes de dos mundos!

Entonces fue que Manuel reconoció la razón de aquella claridad inconcreta que iluminaba desde el fondo. Era la misma de otras veces, otros encuentros con el enano fascista que habitaba sus entretelas y que ahora, seguramente, no iba a tardar en aparecer, sobre la claridad del fondo para que no le viera la cara.

-Buenas...
-¿Qué querés ahora?
-Saludarnos...
-Dale...! Sabés que me caés pesado. ¡Qué querés de mi?
-Lo de siempre... Que razonemos.
-¿Qué es lo que tendríamos que razonar? No creo que vos...
-...tengas la solución? ¿No es cierto que ibas a decir eso? Pero verás... Sí la tengo.
-¿Que sabés cómo puedo hacer para volver a mi mundo?
-Al menos tengo una buena respuesta: No volver. Es tan tenue la diferencia entre uno y otro mundo que...
-Pero no decías antes que me debía a la causa del anarquismo universal aunque me quitara todo el tiempo de mi vida?

La sombra apenas chasqueó los labios desestimando lo oído.

-Antes era antes y ahora es ahora. Hay que adaptarse. Y además... ¿Quién te impide ser anarquista de este mundo?
-¿De qué hablás...?
-Con la experiencia que haz juntado podrías ser un líder muy realista...
-¿...realista...?
-¡Vamos...! Sabemos que los anarquistas suelen ser medio poetas.
-Pero no aceptan líderes.
-Los líderes no se aceptan de esa manera. Los líderes se encienden como una llamarada que todo lo arrasa.
-Los líderes son una mierda...
-...útil. Una mierda muy útil que los liderados aprovechan para no cargar con responsabilidad ni esfuerzo intelectual.
-Ja! Mientras el otro los curra.
-¡Por supuesto! Eso está dentro de las reglas del juego.
-Ah. Así que vos querías y querés ahora que me las tire de líder para que los curre a todos?
-No lo pensaba como un propósito sino como una casualidad. Podrías despertar en tanta gente la dignidad dormida que... aunque te terminaran corriendo a patadas igual les habrías hecho un gran favor, y tu nombre pasaría a la historia.
-Me cago en la historia!
-Manuel! Podríamos ser el primer héroe en dos mundos simultáneos.
-Sí como aquellas películas que se daban en varias salas... ¡Andá a cagar!
-¿Nada te importa ya?
-Nada que vos puedas entender.
-¿Por ejemplo...?
-¿Es que acaso no lo sabés todo sobre mí? No lo sabías, no lo sabés? Entonces... Yo mando aquí. Si sos una parte de mi que no llega a saber qué es lo que quiero, entonces son una parte muy chica. Dejame de joder.
-No lo creas... Tampoco vos sabés cual es mi propósito aunque yo te repita que el beneficio de ambos. Vos no lo sabés. Porque hay una parte de vos que está bajo mi dominio y una parte de mi que te pertenece. Así han venido las cosas desde Darwin el viejo barbudo aquel del que te reías cuando niño, quién determinó de una vez para siempre que las variantes útiles a los efectos de la conservación de la especie se autoperpetuarían entre sus portadores y se transmitirían a la nueva generación. ¿Te acordás?
-¿Te fumaste un porro?
-¡Manuel...! Yo no podría ir contra tus intereses sin dañarme a mi mismo... Entendé, por favor, que no conviene nadar contra la corriente!

sábado, abril 11, 2009

679 La discontinua continuidad

Pero no. Ya dentro de la casita prepararon café en jarros grandes y en rueda, casi sin mirarse a la cara, murmuraron pensamientos inconfesables. Extraña la sensación de ver el comienzo del día sin tener ninguna propuesta que aguantara segundas pasadas ni generara una pizca de entusiasmo. Ninguna propuesta en la evasiva mirada de Vittorio hacia las ramas del árbol que se veían por la ventana. Ninguna en Margarita ni en la Magda, empeñadas ambas en que fuera otro quien rompiera el silencio. Pero especialmente, ninguna idea lograba salir a la superficie de la laguna mental en la que se había sumergido Manuel. Aguas profundas. Un compás de silencio que, empeñados en sumergirnos, aveces nos acerca a la luminosidad contradictoria que anida en lo más hondo. Allá donde lo pequeño vuelve a ser lo grande y lo oscuro, lo más luminoso. Donde el mismo silencio nos susurra que la única solución al laberinto no existe antes de que la inventemos. Como ser decir que la misma falta de pruebas venga siendo una prueba porque nunca se ha podido demostrar con pruebas que algo no exista... No, se vuelve demasiado entreverado.
Le pasaba siempre lo mismo cada vez que se le daba por jugar al ajedrez. Poco placer el de jugar con las reglas del juego, cuando nadie participa del mismo. Lo mejor es cuando cada uno cree ser el único tramposo. Sin adivinar que todos lo son y que además las trampas son siempre parecidas. Tan parecidas que las hay sólo de tres modelos básicos, a saber; Ja, ja !!
Claro que el juego sería más interesante... Como el de ahora... que sería más interesante visto como un estado de un juego donde varios jugadores  se pasan haciendo Lobby para cambiar las reglas del juego.

Ellos piensan que deberíamos ver como algo deseable que la continuidad del espacio y el tiempo fuera total sin huecos,poros ni burbujas, aunque para convencernos tengan que cortar camino por un agujero de gusano.
Otros, que la continuidad de las cosas no es más que el nombre que le damos a la combinación de elementos que llamamos continuidad. y que en sí mismos no son contínuos ni lo contrario.
Otra cosa.
Pero otra cosa que junto con otras más son el sustento de otros universos que no alcanzaríamos a comprender. Abajos con sabores de fruta y líneas sonoras, por decir algo. ¿Quién se podría imaginar una sensación que no fuera capaz de sentir..?

-Manuel.

Parecía la voz de Magda. Por ejemplo si se  cambiaran de golpe  los lugares entre la imagen de la flaca y el de su voz...

-Manuel.

-Sí parecía... Que cuando hubiese sonado esa voz que reconozco como de ella, viera en cambio su cara y sus labios pronunciando mi nombre pero sin escuchar nada... Pero qué más...? Nada puede suceder, o mejor, de nada podemos ser testigos que no estuviese dentro del campo de nuestras posibilidades. Lo inimaginable nunca pòdrá existir para nosotros aunque exista para otros...

¿Qué querría la flaca...? que me habla sin que yo la vea... eso! ¿Qué pasa?




jueves, abril 09, 2009

678. Esto se llamará Tiempo

Difícil batalla la que se libra contra la fe, que derriba montañas, o las construye partiendo de la nada. La fe no se crea ni se destruye. Es un material escaso simplemente; por eso vale. Es el verdadero remedio que nos cura cuando creemos en los remedios. Y es lo primero que pierde aquel que va a perder... Como una materia fluida que se escurre entre la materia sin rozarla. Porque qué cosa pudiera existir sin que nadie tuviese fe en su existencia? Un ruido perdido en las inmensas tundras inhabitadas. Un pequeño corpúsculo subatómico que todavía esperara ser descubierto durmiendo con un solo ojo entre las fantasías de un nuevo científico y sus números...?
Hasta se podría pensar que nada es otra cosa que un puñado de fe. Y que infinitos puñados  de fe mezclados caóticamente construyeron un Universo, sin otra necesidad que pensar que la materia y el espacio fueran sus principales y útiles acuerdos.

 Desde hoy en adelante.

 Llamaremos espacio hacia la izquierda a la percepción mental, esta, que les estoy presentando.... El Tiempo, se llamará esta otra, que como ven está medio emparentada con las otras tres dimensiones... Porque hemos acordado en llamar dimensiones a estos principales acuerdos. ¿O,K.?

Manuel había caído de rodillas sobre la arena sosteniendo apenas la cabeza con las dos manos del alma.. Caído en la cuenta de estar volviendo a fojas cero. De que casi nadie le creía y que... Claro, era lo que había estado pensando un momento antes. Si llegara a ese punto de mínima credibilidad ya iba a ser difícil salirse. Magda! Al menos ella parecía seguir creyéndole, pero Vittorio 7 estaba en pleno desmoronamiento. Y su madre...

-Está bien. ¿Quieren pruebas más evidentes? Las voy a encontrar.

Poca resonancia encontró la frase en aquel silencio mientras por el oriente comenzaba a clarear el nuevo día, como dicen las maestras en las fechas patrias, y Manuel volvía a besar a Magdalena ahora ya despreocupados por demostrar la existencia de otros mundos. Manuel porque creía en ellos y Magdalena porque creía en Manuel.

Pero era cierto. Clareaba el amanecer por el oriente cuando salían del montecito.Rosa claro extendido con un algodón sobre el papel del cielo, Algún hilo dorado ya, sobre aquellas nubecillas ligeras... y ganas de de dormir un rato. Total...!

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lunes, abril 06, 2009

677. El lobizón del monte

Cuesta abajo entonces siguieron rumbo a un destino incierto, solo conocido por Manuel que al frente seguía como el monje de la armada Brancaleone, poseído por la ciega fe de los ingenuos, que no de los pobres de espíritu. Cuesta abajo en la oscuridad de la angustiosa duda. Razones y sinrazones luchando. Todos impactados por la bella bóveda estrellada que tan olvidada tenían.Acompañados por lejanos ladridos de perros que seguramente aún lamentaban el mal negocio de cambiar libertad por panza llena, hasta el mismo frente de la casa de Manuel, donde éste, sin mediar palabra, desvió el recorrido para adentrarse al magro montecito que todavía cubría un trío de solares sin vender.
La tropa se detuvo donde comenzaban los pinos y la oscuridad se hacía espesa. Esperaron oyendo el susurro de las pisadas en la arena y el rose de las ropas sobre las cortesas arrugadas de los árboles. Más allá y de pronto más acá... y algunas palabras pronunciadas para nadie...

El tiempo pasaba como el cricrí de lentos grillos y los ruidos de Manuel se volvían a repetir ora a la izquierda ora a la derecha. Más lejos o más cerca, siempre acompañados de palabras inentendibles desde afuera del monte...

-¡Aquí! ¡Aquí fue que estuvo apoyada! Vean, traigan luz! Estos pastos están achaparrados todos contra la tierra y la arena... pareja y lisa...! ¡Estuvo aquí!

Ernesto Federico extrajo de entre su ropas una linternita china de las de leds, y avanzó con los otros a paso retenido, como si fueran a enfrentar un lobizón, de esos que esperan en las sombras para saciar su sed de sangre y es ultimado por el facón de su mejor amigo. ¡Amalaya! Que las hay, las hay...

-Aquí, ven...?

El terreno que mostró el óvalo de luz era absolutamente común y comparable con cualquier otro lugar del monte.

-¿Qué?
-¿Qué...?
-¿Qué?
-Qué cosa, Manuel?
-...
-¿Qué cosa...?

Acaso nadie podía apreciar la límpida curvatura de la panza de la bola reproducida parcialmente por la arena de esa hondonada...?

-¿Que era lo que nos querías mostrar?

Claro. La arena no estaba tan pareja. Ya se sabe que el viento arrastra grano por grano y no lo hace de forma uniforme sino logrando un diseño como de dunas en miniatura que avanzan y que a su vez son rotas por las huellas de las pinochas que caen y las de los muchos animalitos que todavía pueblan los montes a la noche. Pero en general... Tenía impresa a aquella hondonada la forma de la panza de una bola de cinco metros de diámetro, aproximadamente.

-Aquí no hay nada...

-¿Es que no pueden ver que esta forma curva no es algo natural?. Aquí estuvo apoyada la bola de Mandinga, su nave.

El Doctor Bermúdez fue el primero en salirse del monte. Le siguieron enseguida Ernesto Federico, Rulo y Julieta...
Margarita y Giorgionne quedaron con él en silencio. Magda ya le había pasado un brazo por la cintura.












domingo, abril 05, 2009

676. Clavaron el tiempo en un cartel

A todo eso Ernesto Federico comprendió que era muy extraña la situación en que se encontraban todos. Trajo una botella de cognac en una bandeja con pequeñas copas, como si fueran a brindar por algo o tal vez tuviesen frío viniendo de la nieve de algunos países bálticos, o fueran a sellar un pacto dentro de un antiguo castillo de piedras. Era verdadero cognac francés y los modales que de pronto había adoptado el dueño de casa eran esos internacionales que los ricos copian unos de otros dondequiera que estén viviendo. Hablaba sin embargo en perfecto español latinoamericano, neutro, es decir... El que se habría hablado en alguna época.
Lo que dijo al terminar de servir las copas fue casi un curso explicativo de los cómo y los por qué algunos hombres son proclives a dejarse seducir por extravagancias.¿ Quién no tiene acaso un mal recuerdo que le amenace continuamente con volver a aparecer?¿ Quién no sufre a veces de ataques de angustia inexplicable frente a situaciones completamente inofensivas? Quién ninguna vez en la vida a desconocido a quien veía en el espejo?
Y otras cuantas preguntas más que nadie atinó ni tubo oportunidad de contestar.

Manuel se sirvió otra copa desde la botella.

Los ojos de Ernesto se detuvieron sobre su perfil cuando éste comenzaba a girar horizontalmente para enfrentarlos  después.

Los de Manuel se nublaron de vapores de cognac y de ideas que bullían buscando la manera de campear el bajón con algo divertido.

-Yo acepto el desafío.

Ernesto y Margarita entendieron el significado pero ignoraron las consecuencias.

-Puedo probar que todo lo que he dicho es verdad. Está bien que no lo pueda hacer en cinco minutos y que algunos intentos me pueden fracasar pero...

Y mientras hablaba iba buscando con una mente secundaria alguna cosa que pudiera ser un prueba irrefutable, algo concluyente, como lo de las llagas en las manos de Jesús, o la sábana manchada... Los guijarros habían desaparecido y ahora también Mandinga. Dengue uno se había ido de vuelta... ¡La bola! ¡Era posible que Mandinga hubiese sido absorbido a través de las dimensiones (su desaparición instantánea) y entonces... la bola debería estar impecablemente apoyada sobre su panza entre los árboles del montecito!!!

-Vengan. Les voy a mostrar una nave interdimensional.

Mientras todos caminaban algunos lo hacían bajo protesta por la hora y otros aceptaron la evidencia de la decisión conque Manuel caminaba al frente, levantando a veces la botella sobre su cabeza y afirmando, cada vez, cosas más maravillosas. Mundos paralelos. Ah ¿Como pudimos vivir tantos siglos sin enterarnos que del otro lado de esos visillos continuaba la existencia multiplicándose a sí misma por millones de veces.
Se puso a cantar:

 "clavaron el tiempo en un cartel"

Y otro trago de cognac.

-¿Querés, flaca?

En eso varios haces de luz convergieron sobre el grupo y especialmente Manuel. Policías que habíanse escondidos entre los pinos sacaban ahora a relucir sus voces anónimas.

-Documentos!

Claro que al rejuntarse el grupito que seguía a Manuel, el oficial a cargo del procedimiento reconoció el negro  rostro del secretario del comité de base y posible candidato a diputado. Se cambió el tono de voz para pedir disculpas mientras se insinuaba una inútil venia a la altura de un inexistente gorro. Buenas noches








sábado, abril 04, 2009

675. Manuel Mentiroso

Así no más el señor rico le estaba diciendo que su hijo era un mentiroso. Nada menos que Manuel un mentiroso! Imaginativo, tal vez. Muy imaginativo y capaz de  expresarse de maneras extravagantes. Con ese humor del que hace gala sin importarle que ella  no resonara en la misma frecuencia, aun siendo su madre, y compartiendo una manera de ver el mundo fuera de todo prejuicio...¡Pero mentiroso, no!

-¿Conoce usted a un tal Yaka...? Yaka Zulu, le dicen.

¿Pero sería posible que no se pudiera hablar de otra cosa...?

-Manuel lo trajo y le presentó como su padre Mandinga. ¿No lo conoce...?

No le iba a contestar eso.

-Es un tipo medio extraño que vive  en una casa metida dentro del monte...

No le gusta y ahora me va a decir la razón.

-Tiene fama de brujo... aunque no es mi intensión desmerecer la ciencia de nuestros antepasados... pero es que ahora...

Ahora está mal vista la brujería.

-... por lo general se dedican a esas cosas los embaucadores que quieren sacarle el dinero a la gente...

A Manuel no hay peligro de que le saque mucho.

-... o dominarles psicológicamente.

Tampoco hay peligro. Lo único extraño es que anden juntos y hablando como padre e hijo! Está claro que él se lo ha dicho... ¿Lo sabría desde siempre? O por alguna razón llegó a darse cuenta. El parecido...

-... no es que quiera meterme en sus cuestiones personales, pero no creo que sea su padre...

Ah, mirá. Hasta tiene opinión formada sobre eso!

-... siendo que usted no lo conoce.

Elegante.

-¿Pero por qué entre los dos habrán inventado esa patraña?

Voy a tener que decir algo.

-Ninguna patraña. Si Manuel dice que es su padre ha de serlo no más.

-¿Y usted... no lo sabe?

-Fue una violación en una noche oscura.

-¡No me diga! ¡Ah, pero que situación impresionante!

-No. No, no me haga caso... Era una broma.

-Una broma...?

-Sí, disculpe. Detesto las conversaciones serias.

-Pero es que Manuel nos ha mentido a todos. Nos ha vuelto locos detrás de una endiablada historia, tejida alrededor de los verdaderos delirios de este muchachito Dengue, que creía tener a otro adentro.

-Embarazado?

No, poseído. Poseído por otra persona igual a él, o casi igual, con el mismo nombre, pero sin cuerpo.

-Pero eso no ha de ser posible.

-Por eso le digo que nos mintió.

(Ajajá, ese es mi hijo. Con sus eternas historias complicadas de cuando era un niño y papá le estimulaba la imaginación para desarrollarle la inteligencia. Qué gracioso. Claro, todos son extraterrestres que han llegado y se han encontrado conque en la tierra ya estaban sus dobles!)

-No será que quiso decirles otra cosa...?

-¿Qué cosa?

-Otra cosa... No sé... Tal vez no le entendieron. Es muy observador, y a veces habla de cosas que los otros no han observado...

-Decía que iba a tratar de sacar uno de los que estaban dentro del otro!

-En un sentido figurado, seguramente.

-Cada uno hablaba con una voz distinta...

-Entiendo. ¿Y después qué pasó?

-Que cuando a Dengue se le terminó el delirio Yaka se fue sin saludar. No podían seguir con el teatro...












miércoles, abril 01, 2009

674. Conversaciones

Fue cuando Margarita recuperó el hilo de una anterior conversación interrumpiera con Magda dos meses antes. Que decorara no más a su gusto la casita ya que en ella estaba viviendo, sin problemas, ya que ella -Margarita- no pensaba volver, a no ser algún día de vez en cuando a visitarles. Qué más quería ella que su hijo estuviese siempre acompañado con la misma muchacha, aunque eso pudiese sonar demasiado convencional en su boca, después de haber cambiado quinientas veces de compañero. Pero era así y recién se animaba a reconocerlo. Que la variedad es hermosa pero en demasía cansa, y especialmente... Se lo iba confesar entre mujeres.

-Mi vida loca le quitó a Manuel el padre...

Manuel se acercó para inquirir:

-Tuviste algo con el Yaka, vos...?
-Ah, Manuel! ¿Con el Yaka? Mire si voy a... Bueno, hace veinte años no estaba
mal.... Pero fuimos amigos muy poco tiempo.
-El suficiente?

Ahora molesta.

- Qué se yo... Pero de qué hablás? Ah, ya te he dicho tantas veces que no puedo saber quién fue tu padre. Por qué insistís...?
-Porque creo que Yaka Zulu es el padre de mi hermano Manuel, el de aquí. ¿No les ves un parecido...? A vos Magda, qué te parece?

Margarita se apresuró a llegar hasta la cama, todavía, de Dengue, a interesarse por su salud casi sinceramente del todo. Vittorio le presentó a Ernesto Federico que se conocían del barrio sin haber intercambiado palabra. Lo recordaba más joven saliendo por esas calles a llevar de paseo a su madre en el carrito lateral de aquella enorme motocicleta de manubrios anchos. Ella apenas asomaba la cabeza, aquella carita ovoide, renegrida, debajo de una capelina rosada nácar. Decían que era loca. Y que el muchacho terminaría yendo por el mismo camino si persistía en llevar esa vida de monje tibetano. Que había tenido un hermano que se quedó en Brasil cuando el suicidio del padre, parece que internado en una clínica, de por vida, manoseándose manchas de sangre imaginarias. El hombre, brasilero de origen, según todos más loco que millonario y excelente violinista, miraba a la gente como desde detrás de un muro de orgullo. El hijo, no. Este.

-Mucho gusto, en realidad.... nos conocíamos aunque nunca habláramos.

Ahora se acordaba de aquella conversación que una vez había oído, entre su propio padre y este sujeto, en el galponcito de la otra casa. Hablaban de ciencia y de inventos a medio fabricar. De viajes en el tiempo, hacia el pasado, decía este, explicando luego que tras las huellas de los primeros hombres para recuperar el primitivo sentido de la humanidad, anterior a toda la confusión que después vino. A ella le había causado gracia que un hombre tan musculoso se preocupara de aquel modo por el destino de la humanidad, lástima que no se diera cuenta todavía de que la única salida era fundar una humanidad nueva, liberada de las posesiones de todo tipo. Que el pasado debía ser dejado donde está. Y comenzar desde cero... Claro que ahora ya tampoco estaba tan segura.

-Te recuerdo del liceo de Solymar.

Claro! Oliveira. Increíblemente el mismo que después veía en la ferretería o en la farmacia. Antes del suicidio y después, y algunos años. Heredero de una fortuna que también transforma a los que se dejan seducir. Aunque generoso.

-Tu hijo es muy extraño.
-¿Mi hijo...?

Casi había dejado traslucir una entonación irónica.

-Sí... Nos ha tenido en vilo con una historia complicada que ahora parece que ha sido un invento suyo... ¿Tiene costumbre de mentir...?