lunes, abril 09, 2007

265: La Cruz y la Estrella

Pero cuando la emoción llegaba al nivel más alto fue que las miradas, sostenidas desde hacía rato en la imagen de las nueve bolas detenidas sobre la plaza, traspasaron ese nivel y sorprendidas vieron abrirse el cielo en el justo punto del cenit. En cuatro tajos que empezaron por las puntas y terminaron en el medio de esa cruz cuadrada que ahora se iba agrandando…No! Acercándose. Es decir que caía sobre ellos!
Y la multitud atónita , pero conciente, pudo contemplar cómo la cruz estaba formada por la suma de otras cuantas que ahora se lanzaban desde arriba sobre las anteriores con intenciones elocuentes y que de ellas partían proyectiles, también luminosos, que estaban, algunos de ellos a punto de hacer blanco en las naves inferiores y vieron… Cómo las nueve luces del principio se apagaban de repente dejando la vía libre al paso de los proyectiles que seguían su trayectoria acercándose a las cabezas de todos. ¡Estalló el pánico! Se olvidó la gente del porqué estar ahí, que muy claro tampoco lo tenían, y corrieron por sobre cualquier cosa a refugiarse bajo las pasivas de las veredas, como si las pasivas les fueran a salvar si acaso alguna pelota de oración les diera encima, como ocurrió cerca del centro de la plaza cuando ya casi había quedado vacía pero un hombre rezagado, la seguía llenando justo a un par de metros de donde se estrelló el Credo en Dios. Una desgracia! De su cerebro se borraron todas las ideas y con el alma vacía temblaba como una hoja en otoño…
Mientras tanto nuestros muchachos estaban…iban…(no se cómo decirlo)…del lado de adentro del punto. Suspendidas las imágenes y también los sonidos, sin embargo les quedaba un borroso sentido del tiempo y también del olfato, porque, en común sentían un perfume que era distinto en cada uno pero igual de primitivo. Sabían que no debían retornar al espacio en seguida. Que no debían hacer muchas pruebas mentales porque pudieran salir en la nebulosa de Andrómeda y no saber volver. Sabían que en todo caso podían volver a meterse….
(Flaca…)(Sí, Manuel?)(Estás bien?)(Sí, bárbaro…¿Viste que lo hicimos todos al mismo tiempo?)(Sí… pero ahora quiero estar con vos)(¿Y si nos volvemos?)(No se puede. Nos están esperando)(…O venir los dos en la misma bola…)(Ahora no estamos en las bolas)(Sí, que estamos. Yo la ciento a mi alrededor aunque no haya nada)(Tenés razón, se siente…)
(Manuel…)(Sos vos Ernesto…?)(Sí! Qué emocionante! Estamos haciendo telepatía!)(Claro, telepatía)
(Manuel…)(Qué pasa Cholo?)(¿Los ángeles también se comunican así?)(Y… seguro que sí, porque sus bolas han de funcionar de la misma manera…)
(Manuel y Ernesto…)(¿Mandinga?)(Les quería decir que los ángeles por lo general son clones con un programa mental muy reducido…Es poco lo que se tienen que decirse)
(Manuel…)(¿Qué pasa mamá?)(Estás bien mijo?)



(Esta es una historia continuada. Sería aconsejable leerla desde el post n. 1)


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2 comentarios:

Ánuar Zúñiga Naime dijo...

Muy bueno, me guta mucho tu estilo. Gracias por el voto. ya te dejo uno de regreso. Ya tienes otro lector.
Un abrazo

Bosco Urruty dijo...

Un abrazo al mexicano!