domingo, septiembre 18, 2011

826. Una novia en cada puerto.

Al otro día se volvió a encontrar con el Cholo cuando iba camino a la policlínica a encontrarse con Magda que había ido a hacer el control mensual de Ulyces. Aprovechó para invitarle al cumpleaños y preguntarle si por casualidad había visto al Dengue en esos días.
-El dengue hace mucho que no ha sido visto por esta zona-, contestó Cholo. -De un día para otro le dejamos de ver... Bueno más o menos en la época en que vos también te fuiste. Pensábamos que tal vez se habían ido juntos los tres con la Magdalena.
Manuel no podía aclarar el punto confuso, así que prefirió disculparse por el apuro y marchar rumbo a la policlínica como si algo le estuviese quemando el culo. Se asombraba además de  cómo las mentes rellenan los huecos de la realidad. Si hubiesen averiguado un poco se habrían dado cuenta de que nadie se había ido comprando pasajes de ómnibus, y menos contratando un camión de mudanzas. Que habían desparecido de golpe del lugar en que se encontraban en un instante para en el siguiente encontrarse caminando por otro mundo muy parecido a este, tan parecido que él ahora no lograba separar del todo los recuerdos, como para ubicarlos cada uno en su mundo correspondiente. A pesar de las dudas creía que el último momento en que con seguridad se  había encontrado en este juego de dimensiones, había sido aquel en que tranquilamente leía sentado en el water de su baño aquella revista Hora Cero que la flaca había traído. Cinco años atrás... Todo lo otro que recordaba, aunque los recuerdos fueran de cosas anodinas y comunes, seguramente habrían ocurrido en  mundos casi idéntico a este pero diferentes en apenas algunos detalles, como por ejemplo esa cosas, las más raras, que no ocurrieron en este mundo, porque en este mundo no pasa nada raro. No pasa nada. De eso estaba casi convencido.
Con él habían viajado algunos amigos, pero no todos recogidos en este mundo, sino en varios. de modo que en caso de reunirlos aquí, a los que estén por aquí... tal vez no se conozcan del todo... tal vez no compartan algunos recuerdos en común.... O como Cholo, ignoren los hechos completamente.
Sin embargo eso no le llevaba a pensar que se había quedado sin amigos, Se le había ocurrido que las personas son la suma de todas las personalidades paralelas. Que no hay una personalidad verdadera y un montón de personalidades fantasmagóricas, sino que todas son verdaderas. Y la persona total la suma de todas esas posibilidades que se actúan, como si fuera un teatro con infinitos escenarios donde se muestran todas las posibles variantes de una misma historia. Je je. También una vez había leído unas páginas de Borges donde se habla de una biblioteca parecida donde se podría encontrar cualquier libro, incluso todas las versiones equivocadas del mismo. Qué loco.

Pero llegaba a la policlínica en el momento en que se abría la puerta y aparecía por ella la figura tambaleante de Ulyces encasquetado dentro del gorro colla comprado en la feria.

Ya le había reconocido.


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