martes, mayo 20, 2008

537. MASTICANDO UNA VENA

Por largo rato continuaron , aunque disminuyendo, los relampagos y los truenos por sobre los pinares y ls calles, como si alguien hubiese estado sediento. Por largo rato la calma se fue expresando en una lluvia pareja y persistente que desde las cornizas de la casa chorreaba sobre los ventanales cada vez que soplaba otra ráfaga de viento. Algunas luces a lo lejos lagrimeaban sus esporádicas apariciones entre el ramaje. Algún objeto metálico, abandonado por descuido bajo la intemperie, resonaba, también por momentos, al ser golpeado en los lugares más vibrantes de su incognita estructura. Un gato de Angora dormía sobre el diván tapisado de hojas de cretona. Llovía.
Por largo rato, también, la conversación se había ido haciendo mansa. El vino, la calidad del queso y cuestiones relativas al tamaño de la biblioteca que cubría gran parte de la pared, por encima de la estufa. Dos reproducciones de Corot, pequeñas, al término del ventanal. Una talla africana, sobre pedestal tallado también en una pieza, al otro lado, y en el centro, aquella reproducción de un cuadro cubista que, con exagerado tamaño, parecía contagiar a todo el ambiente sus planos diagonales y el rico sabor de sus colores.

-Siempre preferí a Braque -explicó Ernesto mientras volvía a llenar los vasos. -Soy una persona culta, no hay duda, pero de eso no me siento culpable. Sino de no hacer lo suficiente por defender a los míos. Los negros, los pobres... los ignorantes.... Y ahora, vos, Manuel,muchachito de los mundos desconocidos, me venís a hacer entender que la lucha es mucho más que eso.
-...
-Que vuelve a ser algo así como la lucha del bien contra el mal.

Timidamente Manuel musitó:
-No.

-Pero no se trata acaso de la lucha de los débiles contra los fuertes?
-Eso puede ser, pero no hay que meter al bien en esto. Todos dicen defender el bien...
-Pero nuestro bien en este caso....
-Tenemos que recuperar el poder que nos robaron! Cuando lo logremos se van a terminar las guerras.
-¿Por qué?
-Poque si cada cual tiene su parte justa de poder, entonces nadie tiene más poder que nadie. Nadie puede hacer guerra porque nadie va a querer aliarse con un loco que quiere mandar a los demás.
-Me parece muy idílico.
-Nosotros lo hemos vivido, allá en la tierra mía.
-Pero igual estaban en guerra...
-Sí, contra los ángeles que nos querían volver a esclavizar, pero entre nosotros, en todo el territorio dominado por el anarquismo, se acabaron las guerras. Parece algo mágico, pero es así. Cada vez que alguien se atreve a pensar que quiere una parte de poder, igual a la de todos, acaba en ese momento de conseguirla y ni se le ocurre querer más poder que los demás. Eso ya no es posible. Eso pasa a ser lo que antes se llamaba "una utopía".
-¿Pero por qué...? ¿Como puede cambiar tan rapidamente un ser humano.
-No es muy rápido. Hace millones de años que venimos tratando de resolver el problema del poder.
-Parece que estuviéramos empantanados en eso.
-Estábamos masticando esa vena.
-¿Vos decis entonces, que ya estamos maduros...? Sin embargo ¿viste el resultado de las últimas elecciones...?
-Es distinto. La gente se marea con eso de que tiene que votar a un mandón para que administre su poder, en su nombre, pero sin consultarlo. Es distinto, cuando cada cual sabe que se terminaron los mandones y que su opinión vale tanto como la del doctor que se sienta al lado.
-¿No sería nivelar para abajo?
-Para cada uno hay un arriba distinto.
-Y un abajo...
-Sí.

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