Bajaron por la rampa otra vez Giorgionne con el Cholo que habían salido a despedir a un Mujica reconciliado con Peponne y a esa hora viajando en el mismo volvaguen.
Bajaron y fueron hasta la reunión frente al monitor de aquellos tres que habían quedado estatuas de sal esperando el chaparrón para que los despertara, porque es inútil, la mente humana no aguanta más que un grado relativo de conciencia y autoconciencia, el que para ellos había sido superado con creces, desconectando los circuitos delicados y puestos a funcionar en el sistema a prueba de errores. Estaban vivos por supuesto. Pero sin conciencia de lugar, tiempo, ni ocasión. Se rumorea que vengo a ser una cosa que existe y que esa existencia es lo que se rumorea. Lo rumores pueden ser ciertos o pueden ser eso otro que no es cierto sin llegar a ser falso. Como se puede también ser eso otro que no es ser la existencia…
Ellos por ejemplo estaban siendo seres interrumpidos que iban a continuarse en algún momento sin llegar a tener ningún registro del lapso de tiempos que habíamos estado observándoles. Este de ahora, para ellos, vamos a decirlo claramente, es un tiempo que no ha existido y por ende todos los actores de esta escena temporal tampoco. Para ellos hemos estado interrumpidos nosotros por un tiempo igual a cero durante el cual nuestra no existencia no corre y se transforma en existencia. Porque la inexistencia puede existir dentro de la inexistencia y a la inversa.
Pongamos por caso, este texto existe porque lo estamos leyendo pero si nadie lo estuviera leyendo no existiría, aunque existieran esas zonas oscuras que forman signos sobre un fondo contrastante. Pero el texto no son las letras! Son las corrientes que van desde un autor, a través de varios trasbordos de mundos y de técnicas, hasta el lector, fenómeno que puede llevar varias horas en completarse y con ello la causa de la existencia del texto estaría colocada en el futuro del momento en que fue escrito!
En buen lío no hemos metido! Pero es la verdad!...¿O no? ¿Pueden las causas aparecer después que las consecuencias?
A Manuel, Mandinga y Ernesto ya los vamos a despertar o sea…
Estimado lector, no debería yo, tal vez, dirigirme a vos de modo alguno, por ser nosotros los dos lados del espejo. Yo el escriba que escribe lo que ve ocurriendo del otro lado del vidrio, o sea lo que ustedes viven en sus vidas. Algo así como un reality pero en serio. Y ustedes leyendo su libreto desde las pantallas que yo escribo. Pero no logrando nunca representar los papeles a la perfección (función y ensayo único) con lo que me veo a obligado a reeditar el texto tratando de describir lo que ustedes imperfectamente actúan, con perfección y maestría pero yo no sé hacerlo maestramente y por lo tanto lo que escribo no es exactamente lo que debería haber escrito. Sí viajando en el tiempo para atrás y adelante, igual que ustedes…¿O no?
Con lo que se podría decir que un solo instante tiene espacio suficiente como para vivir durante él todas las vidas que nos toque vivir.
¿O no?
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