Por último, Mandinga, despatarrado como se había puesto sobre el sillón grande, se fue quedando dormido en el arrullo de sus propios rezongos y a Manuel verlo, le dio la impresión de que se estaban poniendo todos demasiado pasivos. Le puso una mano en el hombro a Mujica, a modo de amistosa despedida, y apenas si le había acompañado tres pasos hacia la nueva rampa, cuando ya se desvió para ir a ver lo que Ernesto le quería mostrar en la computadora, que hacia rato que lo llamaba. Eran Puntos titilantes en la pantalla que estaba decorada con un mapa del Uruguay y algunas provincias argentinas. Mejor dicho foto, sacadas por un satélite y pirateadas por Ernesto con sus artilugios de “la vía paralela” que según parecía funcionaba cada vez mejor.
-Estamos haciendo contacto con el primer juego de guijarros funcionando en Bella Unión, como a quinientos kilómetros en línea recta!
Porque resulta que habían salido el Dengue con el Chumbo, mientras la conversación, y ya estaban reportando la primera misión cumplida. El mensaje había sido escrito por un unionense que ya estaba haciendo la práctica de transmitir el cuento “Rodríguez” para que lo reciba quiensea.
Partían enseguida para Federal, en Entre Ríos, donde un amigo del Chumbo estaba pidiendo que estableciéramos contacto con la primera Comuna de la Argentina. Se iba a dibujar un triángulo que seguramente después iba a ir ganando lados y puntas paraa ir cubriendo el mapa como un destello en cámara lenta.
Era asombroso, lo habían planeado y ejecutado sin que él ni siquiera se enterara. Ja ja. ¡Cada día el iba a ser menos necesario! Los niños crecen y pronto serán una multitud los que salgan en bolas a estrechar relaciones comunales por toda América mientras él estuviera en la cama con la flaca!
Claro que no era el momento de sueños y ahora mismo se iba a poner en movimiento para cumplir con los compromisos de visitar varias comunas de los barrios de Montevideo, según la lista que Ernesto le estaba haciendo aparecer en la misma pantalla que él se había quedado mirando sin ver otra cosa que una ensoñación paradisíaca. Siete comunas comenzando con la de La Teja y siguiendo por Jardines del Hipódromo…Lo Gracioso era los nombres que la gente les estaba dando a sus comunas. Ya estaba siendo una especie de competencia a ver qué barrio pone los nombres más imaginativos.
(esta, por ejemplo, comuna, de Bella Vista, que se llama “La Porota”, vaya a saber, capaz que fuera una vecina)(……….)(al lado de esa otra tan señorona con ese título de “Seanlosorientales tanilustrados comovalientes”)(…)(lo que somos bastante es guasos)(hasta para eso porque…)(…..)(…que no me digan que se puede poner un nombre así sin escuchar que alguien se ríe dentro de tu cabeza!)(…aunque a algunos les gustan los discursos…)(…y otros son sordos para adentro)(…
Todo eso pensaba Manuel mientras pasaba revista, mentalmente de los lugares en que tenía que bajar y al mismo tiempo se imaginaba las truchas de los que le iban a esperar seguramente a la salida de la bola. Como también así las cuestiones que se iban a hablar y el peligro de confundir hermandad y apoyo con paternalismo como había dicho el Cholo.
Sin olvidarse de la flaca que acaba de pasar por allá saliendo de la cocina sin verlo y caminando como una virgen salvaje dentro de ese manto casi transparente. Qué se iba a olvidar. Si era la flaca así como tantas muchas las que más merecían vivir en libertad… Para que libremente eligiera vivir con él.. .
(Esta es una historia continuada. Sería aconsejable leerla desde el post n. 1)
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