Cuando Sintieron la risotada se dieron vuelta hacia la pared de atrás que era de donde venía saliendo el sonido y el cuerpo entero de Mandinga que ya daba un paso de los suyos y se ponía en el medio del foco.
-Por muy inteligente que seas, Manuel. Ja ja. Esta sí que es difícil de contestar!
-Que cómo puede ser?
-Eso digo. ¿Cómo puede ser que si nadie había de testigo…al menos en todos los casos uno distinto y además que allí aparecen hasta los pensamientos más recónditos…
-Vos ya lo sabías, no?
-Era de suponer. Considerando lo que viene a ser la conciencia, según los sabios de mi gente, un montón de reiterados pensamientos donde cada uno se refiere al otro pero repetidos en una cantidad suficiente como para confundir al mismo Verdadero, si es que existiera, de forma que no se pudiese saber de forma alguna cual de las series es la del primer pensamiento. Es decir cual de las series es la de lo que se pensó y cual es la de lo que se pensó que se pensó. Esa indefinición es lo que libera la conciencia, ocupada por lo general en esa clase de estúpidas cuentas y se manifiesta como lo que es. El fenómeno de una imagen reflejada en sí misma
-Qué carajo estás diciendo, negro? Te pregunté si ya sabías que nuestra historia está toda escrita.
-Es de lo que te hablo, diminuta criatura… Pero, si me permiten por un momento salir del tema, Manuel,creo que nunca te dije que mi constitución en siete dimensiones me permite organizar mi percepción de tal modo, que, estando en este mundo de cuatro, pueda ver el grosor de la conciencia de cualquiera. Ninguna de las que he visto secompara con la tuya.
-¿Me querés tomar del pelo?
Decime… ¿Qué tenés que ver vos con esta historia que sale en Internet?
-Te lo estoy diciendo, muchacho. ¿Me querés hacer dudar de que has entendido todo lo que te dije? Te lo voy a decir más claro. ESA HISTORIA LA ESTÁS ESCRIBIENDO VOS EN ESTE MISMO MOMENTO.
-Muy interesante. Pero hablame en serio.
-No querés reconocerlo, terca y débil criatura! Pero te voy a convencer. Me voy de aquí y te voy a aparecer por una ventana en las otras dimensiones, enfrente a la que estás sentado cómodamente escribiendo esos papeles que le hacés llegar a Eustaquio por manos del mudo Bartolo…Nos vemos.
Rápidamente la figura de Mandinga en todo su tamaño se deshilachó en una implosión de rizados hilos negros que confluían en un punto central donde desaparecieron. Los ojos de todos buscaron la reacción de Manuel ante las veladas y risueñas amenazas, sin poderla ver. Manuel había quedado impávido con el mismo gesto del instante anterior y ahora… ¡Se había transformado en una superficie! En la que sin embargo los ojos se seguían moviendo, como queriendo ver algo que… No, esos ojos miraban hacia algún otro lugar, donde seguramente estaban viendo algo…!
De pronto todo pasó. Allí estaba de vuelta Mandinga con la sonrisa más grande enfrentando al Manolito que ya había recuperado el grosor y acomodándose la ropa, medio avergonzado todavía, insistió en poner en duda todo. Nunca nadie le había dicho que uno pueda ser más de una persona al mismo tiempo, ni siquiera su abuelo, que de estas cosas sabía.
-Es que tu abuelo no te quería mostrar ninguna capacidad que te hiciera verlo como un ser de otra dimensión. ¡Si me habrá recomendado que no te revelara ninguna cosa extraña! Lo que tu abuelo no quiere reconocer es lo que él mismo supo reconocer en vos desde que eras muy chico. Siente que tiene la culpa de que vos seas un ser excepcional y no se da cuenta que eso te acerca a él en vez de separarte
-¿Me querés decir que yo estoy muerto?
-Claro que estás vivo, para este mundo tetradimensional, pero también un poco en las otras dimensiones, como todo el mundo, pero no tan poco sino bastante más que la mayoría de mis congéneres.
-¿Y por qué yo no lo siento así?
-Qué no lo vas a sentir? Chiquilín mentiroso. Acaso te olvidaste ya de cuando te golpeé la ventana hace dos minutos?
Manuel se quedó callado.
(Esta es una historia continuada. Sería aconsejable leerla desde el post n. 1)
2 comentarios:
jejejejjee
No creas que entiendo mucho más que al principio!! pero parece una historia de esas en las que me voy a enganchar!
Un abrazo, Manu
Me encantaría!
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