Se comunicaron enseguida con la base subterránea número 2, San José de Carrasco, con la 3 de Pando y con varias más que todavía no habían recibido número. Estaban en pie de guerra. Aunque esperando los acuerdos tácticos y estratégicos que se discutían en esos mismos momentos. El primero había sido una escueta declaración en nombre de la Federación de Comunas Uruguayas, que establecía el carácter preferentemente pacifista del movimiento para tiempos de paz, pero no tan pacifistas como para no defenderse en caso de ser atacados.
La información de toda América del Sur, fluía por los empedernidamente misteriosos caminos de las transmisiones 5/25. trayendo teratoneladas de información de palpitante realidad...
Expectación en Venezuela y Colombia, en Perú y Bolivia no tenían aún reportes de vuelos alienígenas sobre los altos picos de los Andes, los brasileros terminaban de ensamblar la flotilla más numerosa del mundo y los paraguayos festejaban la adopción por parte de todas sus comunas del idioma guaraní para las comunicaciones electromagnéticas.
Una simple cuenta informó que eran más de 25 mil las bolas que estaban en condiciones de combate y una mitad más las que fabricaban un ejército diez veces mayor de compañeros. ¡375 mil! Que sumados a los 25 mil pilotos y otro tanto de copilotos, como así a los 80 mil aprendices que en esos momentos cursaban el entrenamiento... Nos decía que ya superaban largamente el medio millón los sudamericanos que vivían conectados directamente a las bolas.
Ahora por la cadena de Manuel empezaron a aparecer las primeras imágenes de los aprestos de combate. Hileras la muchachitos imberbes hacían el saludo ácrata de mostrar la palma de la mano abierta a las supuestas cámaras, antes de trepar sobre la cartapesta y lanzar una última mirada sin arrepentimiento, al generoso paisaje de un mundo sin guerras. (No dejaba de adivinarse el orgullo en aquellos rostros).
Ahora bajó corriendo Cholo la ancha rampa y, al llegar al grupo, frente a las pantallas, fue sacudido bruscamente por las imágenes que veía. Miró a Manuel y supo que estaban ambos entrando en resonancia con una tremenda disputa entre dos ideas fuerza. La Paz y La Dignidad. Por vivir en paz se perdería la dignidad y por vivir con dignidad...
Manuel sonrió. No hubiera sabido explicar el por qué aunque sí el cuando. Acababa de comprender que... la razones están a veces más abajo, en ese otro lugar que... ¡Es como otro mundo desde donde... nos miramos nosotros mismos!
1 comentario:
Veo que ya has arreglado tu blog. Estupendo. Voy a leer este post.
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