miércoles, abril 29, 2015

948. Julieta y Ulyces

 Pero ya estamos viendo la imagen, allá en lo alto de la cuadra última, apenas iluminados por el farol de la esquina, de ellos dos con su paso lento que se podía escuchar en el silencio, que de pronto se ha hecho... Escuchar se dice, el apenas sonido de los varios granitos de asfalto que se pegaban a las suelas y se caían después... En el silencio.
Y la imagen tal cual la pudieron ver ellos a medida que se iban acercando de vuelta al hogar. Pero que al parecer no vieron. Es decir que no vieron que frente al portoncito de la casa había una moto y dos bultos humanos de diferente tamaño

¡¡Eran Julieta y Ulyces!!

Salieron corriendo hacia ellos pero de forma muy desorganizada, como a los tropezones, por la sorpresa y la oscuridad.  También por el estado mental en que se encontraban consumidos por razonamientos circulares y eternos.

Pero estaba bien claro que se habían olvidado de ir a recoger a Ulyces de casa de Julieta al termino de la famosa reunión! Hasta Manuel lo reconoció, apesadumbrado, pero sin dejar de observar que en este caso las memorias de ellos dos coincidían.

(se ha de tratar de dos mundos muy parecidos, muy cercanos... podrían existir saltos al azar?)

Manuel se arrodilló en el pasto para besar las mejillas de Ulyces y después quedarse observándole de cerca varios segundos...






viernes, abril 24, 2015

947. Una mente enferma


 De la garganta de Magdalena surgió un ruido extraño, como que se hubiese atragantado con su propia lengua.

No se podía ver en la penumbra del callejón aquél, cual fuera la expresión del rostro de la muchacha, pero, podemos conjeturar que la vuelta del tema del otro mundo no le hubiera resultado estimulante... Es que ella creía honestamente que Manuel estaba delirando, entrando en un estado de confución mental, desorientación, en fin... por momentos parecía loco...

Con lo que quedaba planteado el problema de saber quién es el loco en cada caso. Si todo lo que hemos venido contando a lo largo de esta historia es más o menos verdadero, o, por el contrario, y como piensa Magdalena, simplemente Manuel está medio loco, las cosas son como ella las ve, y por lo tanto nosotros no existimos, ni nunca hemos escrito ni un sólo capítulos de esta apacionante historia, ni nos hemos esforzado para volverla inteligible para la especie humana...
Pura imaginación de una mente enferma




 

martes, abril 21, 2015

946. ¿Y desde cuando...?




 ( a no ser que... porque no sabría cómo salir a buscar la otra...esta es igual... si pero... es ella, la misma, de alguna manera... qué va, no es la misma, la flaca... es sólo cuestión de memoria, está no recuerda lo que hizo en otros mundos...no, no fue ella... pero hay una comunicación, bien que lo se... comunicación entre dos personas distintas... como los dos hemisferios de mi cerebro...no, personas que ni se conocen aunque se llamen igual y sean idénticas... que en el fondo vendrían a ser dos aspectos de la misma persona... ) (...¿sera así?...)

Manuel--¿Y desde cuando...?
Magdalena--...
Manuel--Quiero decir... Vos en algún momento me empezaste a sentir extraño... como que hubiese cambiado... en algo... por ejemplo que te contara cosas raras del pasado...?
Magdalena--(con voz muy suave, como que empezara a hablar desde una distancia) No se, tal vez... pero siempre contabas cosas extrañas, de esas que leías en la casa de tu abuelo. El Eternauta y esas cosas...
Manuel--Bueno, pero... en algún momento te pareció... que yo estaba hablando de esas cosas como cosas reales?
Magdalena-- Hoy en la reunión.
Manuel--A partir de qué momento...?
Magdalena--Desde que te desmayaste...

(ah   lo vieron como un desmayo    claro    habrá sido así    visto desde afuera  y   después me empezó a ver extraño)

Manuel--Entonces ahí fue que ocurrió.
Magdalena--¿Qué...?
Manuel--Qué salté, o me empujaron, desde un mundo al otro...








 

jueves, abril 16, 2015

945. Sollozos

--Así que...

 --No... yo digo que...
--Qué es lo que decís...?
--Que...
--...
--Bueno, que resulta que vos no sos la misma... y que yo...
--Mirá Manuel, te podés dejar de joder con esas cosas?! Yo soy yo, y siempre he sido yo. (ahora entre sollozos) ¡Y siempre te he querido, boludo!

Manuel se aproxima y la abraza sin dejar de caminar. La vista todavía en el suelo. Un fuerte dolor comenzó a sentir en el paladar y en la garganta. Algo que se desgarraba. Maldita suerte tener que estar allí, en ese momento en que la trama depende de cualquier acción, palabra u obra que surgiera de él. Tener que elegir, como si fuese fácil, entre la verdad o los sentimientos. Maldito mundo falsificado que tanto se parece al verdadero... pero del cual no se podía apartar sin causar dolor a los demás... A esta Magdalena de acá, tan real y humana como la otra pero...


lunes, abril 13, 2015

944. Otra

Manuel cerró la boca. Sobre el perfil horizontal de los negros árboles se estaba asomando una luna enorme. El aire se había puesto ancho dentro del pecho. Hermoso todo lo que veía pero a la vez angustioso. Contradictorio. Magdalena era otra. La guachita Magda de toda su vida no era esta. No era que le faltase ninguna de las virtudes de la otra. Su belleza innegable, su bondad y paciencia que le tenía... y hasta el mismo olor en la piel! Nada, en nada se podrían diferenciar, pero... Eran distintas personas! ... y por lo tanto... Claro! con ella no había compartido todas aquellas aventuras en las bolas de cartapesta. ¡La guerra de la Federación Anarquista Latinoamericana contra los hombres grises! O contra los Ángeles y los arcángeles con su bolas doradas! Ni la cueva de Los Dogones con sus arcadas de arenisca rosada cavadas en la masa rocosa,,, Ni los TucuTucus inteligentes, ni las cuevas del Queguay...!

Caminaron uno junto al otro en silencio. El proceso era interior...